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Periódico Exclusive publica una foto de Freeman en primera página con el titular “Nací Gay”.
Periódico Exclusive publica una foto de Freeman en primera página con el titular “Nací Gay”.ac

Amenazas de muerte, ataques, y luego…escapar.

Hasta que tuvieron que huir del país para mantener a salvo sus vidas, George Freeman, Denzil Kargbo y Ephraim Bernard Wilson trabajaron para detener la propagación del SIDA en Sierra Leona.

Trabajaron durante años para educar a las personas LGBT en Sierra Leona sobre los peligros del VIH/SIDA, pero tuvieron que detener su trabajo cuando los periódicos publicaron imágenes suyas y los etiquetaron como homosexuales. Unos motoristas le tendieron una emboscada a Freeman cuando iba en su coche e intentaron matarlo.

Huyeron para refugiarse en la seguridad de España, pero todavía quieren continuar con la lucha contra el SIDA en Sierra Leona. Pero tan solo pueden hacerlo desde España hablando con colegas que no han sido señalados por la prensa, y quizás también mediante conferencias.

Esta es su historia.

Freeman, de 26 años, Kargbo, de 25, y Wilson, de 24 son los responsables de la organización sin ánimo de lucro, Pride Equality, que fue fundada en 2007 bajo el nombre de ¿Por qué no podemos casarnos? (Why Can´t We Get Married?)Desde el año pasado, la organización es conocida por Pride Equality (Igualdad y Orgullo), su nombre menos confrontacional.

Como activistas del SIDA, Freeman, Kargbo y Wilson se unieron a un médico en el Hospital Connaught de Sierra Leona con el fin de ofrecer tanto una prevención del VIH, como un servicio de asesoramiento, además de instruir a jóvenes de alto riesgo en el uso apropiado de condones y lubricanes, la asistencia a las personas VIH-positivas y el tratamiento de pacientes con SIDA.

Como activistas de derechos humanos, también organizaron una representación legal para personas LBGT cuyos derechos hubieran sido violados. Asimismo, también compilaron una lista negra de conocidos chantajistas y extorsionistas con los que la gente LGBT tiene que tener cuidado.

Pero se acabó.

El 22 de mayo, el periódico local Exclusive publicó una foto de Freeman en primera página con el titular “Nací Gay”.

Poco después, el periódico local Africa Young Voices publicó una foto de los tres en primera página, que acompaña a una historia sobre respuestas violentas a las actividades del 17 de Mayo en Sierra Leona en relación con el Día Internacional Contra la Homofobia y la Transofobia.

Ese artículo menciona la sección de Freetown, en donde vivía Kargbo, junto con un relato de dos ataques contra él en el año 2011, en donde le hirieron la pierna con botellas rotas y le cortaron la espalda con un objeto punzante no identificado.

También se describe un ataque a Wilson en donde tres hombres le advirtieron de que la homosexualidad no se toleraría en Sierra Leona y contra quien usaron una tabla con clavos salientes para golpear su pie. En el mismo artículo se menciona que los padres de Wilson le reprendieron, ambos pastores evangélicos, y que rompieron su relación con él.

El artículo también describía un ataque que sufrió Freeman en 2012 por parte de cuatro hombres que lo hirieron al perseguirlo y tirarle una piedra.

La actividad sexual entre hombres es ilegal en Sierra Leona. Sobre el papel, la ley prevé una condena tan severa como pasar toda la vida en la cárcel. Sin embargo, según el Informe de los Derechos Humanos de 2012 del Departamento de Estado de EE.UU.  la ley no se hace cumplir “debido al secreto que rodea la conducta homosexual y la tendencia de las comunidades que discrimina a los individuos en lugar de hacer cumplir los códigos legales”.

Debido a la ley sobre la homosexualidad, Africa Young Voices dijo que “un gran número de gente LGBT teme informar sobre violaciones a la policía o a la Comisión de los Derechos Humanos en Sierra Leona”.

Tras estos nuevos artículos, se produjeron más violencia y amenazas.

El 4 de junio, se publicó una carta al editor en el periódico Ariogbo en donde se nombraba a esos tres hombres, y se les advertía de que si no renegaban de sus actos malvados, tendrían que hacer frente a las consecuencias.

Freeman, Kargbo y Wilson habían participado de manera activa en la defensa de la gente LGBT y contra el SIDA en Sierra Leona, pero hasta este año habían conseguido mantener sus fotos fuera de la vista de los periódicos locales.

La historia del periódico Exclusive – que no fue tal exclusiva- fue una reimpresión de una foto y una entrevista de Freeman que se publicó online el año pasado en MTV Voices.

El artículo era “un tema candente del día, ya que era la primera vez que un periódico local ofrecía a un activista gay hablar abiertamente de su orientación sexual”, informó Africa Review.

Freeman se quejó al periódico y al Departamento de Servicios Criminales, pero no obtuvo ningún resultado. La gente empezó a señalarlo por las calles. “Es el chico gay”, decía la gente.

El día de la publicación, dos motoristas atacaron a Freeman mientras conducía. Uno de ellos le bloqueó el paso, y el otro rompió la ventanilla de su coche con una roca dirigida a su cabeza. Los hombres lo golpearon y le hirieron la espalda con cristales rotos y con algo metálico antes de escapar.

Freeman acudió a la comisaría de policía más cercana, donde la policía aceptó su versión de los hechos, pero no hicieron nada más. Cuando Freeman regresó a su coche, encontró algunas notas que sus agresores le habían dejado, “Esto solo es el principio” y “Conocemos a gente como tu. Vamos a por ti. Malditos homosexuales”.

“Fue horrible”, dijo.

Los tres hombres también empezaron a recibir mensajes de gente que aseguraba tener el apoyo del gobierno y que los amenazaba directamente, “Os vamos a matar”.

Tras la publicación del artículo de Africa Young Voices, los tres hombres abandonaron sus casas y empezaron a dormir con cautela en diferentes lugares, temerosos de permanecer durante algún tiempo en un mismo lugar. Los que pudieron ser sus agresores asaltaron las casas que ellos mismos tuvieron que abandonar.

Pidieron ayuda a la Comisión de Derechos Humanos de Sierra Leona y a la Embajada de los EE.UU en Freetown, pero nunca recibieron una respuesta.

También pidieron ayuda a los activistas LGBT del Oeste de África, pero una vez más, no hubo ninguna respuesta.

Los únicos mensajes de apoyo que recibieron fueron los que provenían de la organización española por los derechos de los LGBT, la Fundación Triángulo, que había trabajado previamente con Freeman en numerosas conferencias. Esta organización dijo que sus recursos son limitados, pero que harían lo que pudieran para ayudar.

El día 5 de junio, un día después de la publicación de la carta de amenaza, los tres hombres buscaron la ayuda de un aliado en el aeropuerto de Freetown y huyeron del país. Llegaron con poca planificación a Accra, la capital de Ghana, que también es un país homófobo. Durante una semana, vivieron en las calles de Accra, durmiendo cada noche en un edificio que estaba sin terminar. Permanecieron en Accra durante semanas hasta que les llegó la ayuda de la Fundación Triángulo.

El 14 de agosto llegaron a España.

Actualmente se encuentran en un hotel de Madrid, gracias al apoyo de la Fundación Triángulo, del Ministro español de Asuntos Exteriores y de Frontline Defenders (una Fundación Internacional para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos).

Por ahora se quedarán en España mientras “evalúan la situación de volver a casa”, dice Freeman. “Queremos continuar con nuestro activismo, pero por ahora no es aconsejable que volvamos”.

Aún estando lejos, planear recaudar fondos para los activistas de Sierra Leona, para proporcionar lubricantes que se usen con condones para combatir la propagación del VIH, y hacer todo lo que puedan a través de Internet, trabajando, formando y dando apoyo. Una parte de la formación será la de educar a los activistas de Sierra Leona sobre cómo evitar los problemas que encontraron.

Se estima que el 1,5 % de los adultos en Sierra Leona son VIH-positivos, lo que suma 49,000 personas. El índice de infección por VIH entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH) en Sierra Leona, es cinco veces mayor (7,5%), según un estudio de 2012 llevado a cabo por el Programa Nacional de Control del SIDA. Además, la prevalencia de enfermedades de transmisión sexual entre HSH es de un 60%, en comparación con la media nacional del 8%.

(Traducción propia de ÁfricaLGBT gracias a nuestra voluntaria Sheyla Pérez Gómez, puedes leer el idioma original en el enlace adjunto). Un artículo de Colin Stewart, para la web 76crimes. 8 de septiembre de 2013.

http://76crimes.com/2013/09/08/anti-gay-threats-attacks-disrupt-aids-fight-in-sierra-leone/

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