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El único músico abiertamente trans del país, Angel Maxine, habla con gal-dem sobre los peligros que supondría el proyecto de ley que criminalizaría a las personas queer y a los activistas.

Jacqueline Darkwa, 9 de enero de 2023. 

Advertencia sobre el contenido: Este artículo contiene menciones a la violencia, la homofobia y la transfobia. 

Cuando la cantante ghanesa Angel Maxine estrenó su vídeo musical para "Wo Fie", sabía que no podría retractarse, pero esa era la cuestión. El vídeo comienza con las poderosas palabras: "Ghana es colonialmente homófoba".

Wo Fie", que significa "tu casa" en twi, se estrenó en julio de 2021, un mes después de que se filtrara en Internet un polémico proyecto de ley que criminalizaba a las personas queer y a quienes apoyan sus derechos.

Maxine colgó el vídeo en YouTube, con la escalofriante advertencia de que "pronto podrías ser arrestado por ver/compartir este vídeo". ¿El mensaje? Señalar la hipocresía de quienes promueven la homofobia "tienen hermanos que son gays, hermanas que son gays, profesores que son gays".

"Sé que el día que se apruebe la ley, estaré en la cárcel"

En los próximos 24 meses, el alma de Ghana estará en subasta al considerar la introducción en la ley del Proyecto de Promoción de los Derechos Sexuales Humanos Adecuados y los Valores Familiares de Ghana, el proyecto de ley anti-LGBTQI+ más restrictivo y arcaico de África.

Desde 2019, los principales actores políticos de Ghana, tanto internos como a nivel internacional, han estado impulsando esta ley que busca criminalizar la expresión queer y de género no conforme, y erradicar cualquier defensa pública de los derechos queer.

"Sé que el día que se apruebe la ley, estaré en la cárcel cinco años o más. Esa es la verdad", afirma Maxine, que es la única música abiertamente transgénero de Ghana. "Mientras hablo con vosotros ahora mismo, estoy teniendo cuidado porque me pueden asesinar, me pueden tender una trampa para meterme en la cárcel". 

Antes de la presencia colonial británica en Ghana, las comunidades queer convivían en algunas partes de la región. Hasta que no se aprobó en todas las colonias británicas la Ley de Delitos contra la Persona de 1861, que penaliza los actos sexuales entre personas del mismo sexo, no hubo presencia legislativa de la homofobia en Ghana. 

Antes de la Ley de Promoción de los Derechos Sexuales Humanos Adecuados y de los Valores Familiares Ghaneses, la realidad de ser queer en Ghana seguía siendo de estigmatización, homofobia y transfobia. Pero, aunque las relaciones entre personas del mismo sexo seguían siendo ilegales, esta ley no siempre se aplicaba. Las ciudades más grandes, como Accra, tenían incluso espacios comunitarios LGBTQI+ que eran un secreto a voces. Maxine afirma que la discriminación "parecía más individual", mientras que ahora se ataca a toda la comunidad. 

Aumento de las amenazas 

Una vez más, las amenazas a las comunidades queer de Ghana provienen de fuerzas externas. En 2019, una organización cristiana ultraconservadora estadounidense llamada Congreso Mundial de Familias organizó una conferencia en Accra. Autodefinida como una red que "busca restaurar la familia natural como la unidad social fundamental y la base de la sociedad civil", el WFC tiene una gran influencia internacional en el sentimiento y la legislación anti-LGBTQI+ en varios países. Su "presencia en África se ha correspondido con un preocupante aumento de duras penas para los africanos LGBT en países como Kenia, Uganda y Nigeria", según un informe de Human Rights Campaign de 2015. Y en 2019, comenzaron a sentar las bases para una legislación anti-LGBTQI+ en Ghana.

La influencia del Congreso Mundial de Familias ha coincidido con graves actos de violencia contra las comunidades queer. A principios de 2021, se cerró un centro LGBTQI+ en Accra después de que sus miembros recibieran amenazas de muerte y abusos en línea. El centro, destinado a ser un espacio seguro para la comunidad, se cerró de forma preventiva para proteger a su personal. 

En mayo, en Ho, región del sudeste de Ghana, la policía y las fuerzas de seguridad irrumpieron ilegalmente en un taller de formación sobre documentación de violaciones de derechos humanos contra personas LGBTQI+. Durante la detención de 21 personas se produjeron una serie de violaciones de derechos humanos, como agresiones físicas a manos de la policía, denegación de la libertad bajo fianza y tácticas intimidatorias. Los cargos se retiraron en medio de una creciente presión debido a la insuficiencia de pruebas, pero la vida de varios de los miembros de Ho 21 ha dado un vuelco, pasando a la clandestinidad o huyendo del país.

En junio de 2021, la violencia contra las personas LGBTQI+ a manos de la policía y de la gente en general iba en aumento, sin que las autoridades hicieran apenas ningún comentario. Fue entonces cuando el proyecto de ley apareció por primera vez en Internet. Inicialmente parecía contar con el apoyo general de los ghaneses, a quienes se había hecho creer que la homosexualidad no sólo era una importación occidental, sino también una amenaza para su estabilidad socioeconómica

El impacto inmediato de la amenaza de este proyecto de ley ha provocado un aumento de los ataques homófobos en todo el país. En agosto de 2022, el director del grupo de derechos LGBTQI+ Rightify Ghana fue secuestrado y golpeado por vigilantes homófobos, que le retuvieron para pedir un rescate económico. 

"El proyecto de ley ni siquiera se ha aprobado y ya se están viendo más ataques contra personas LGBT en Internet; imagínate cuando se apruebe", afirma Maxine. Uno de sus mayores temores es que los ghaneses "no sepan lo que están apoyando". El propio proyecto de ley no se ha traducido a las lenguas ghanesas, lo que ha creado un vacío de desinformación. Unido al hecho de que la policía apenas investiga los ataques violentos contra personas LGBTQI+, Maxine teme que el "proyecto de ley les dé derecho a matar y destruir a las personas LGBT".  

El proyecto de ley amenaza con encarcelar y someter a la llamada "terapia de conversión" a cualquier ghanés que se identifique como queer o a cualquiera que pretenda salir con una persona gender-queer o casarse con ella. También introduce legislación que criminaliza cualquier defensa de los derechos de los queer al "prohibir que una persona se comprometa o participe en una actividad que promueva o apoye la simpatía". Pero quizá el elemento más peligroso del proyecto de ley sea la "obligación de denunciar". Se anima a una persona que sospeche que un miembro de su familia, un colega o un compañero de piso es homosexual a que lo denuncie a la policía. Una vez denunciado, podría ser encarcelado hasta cinco años.

"Todo lo que veo es un desastre", dice Maxine. "Si vives con una persona queer y el proyecto de ley dice que tienes derecho a denunciarla, la gente lo utilizará. Y gente que no ha hecho absolutamente nada malo será enviada a prisión, y ni siquiera conocemos la realidad de ser queer en prisión". Varios grupos de derechos humanos se hacen eco de sus pensamientos y temen que esto conduzca a la caza de brujas y al chantaje. 

"Estaremos aquí para siempre, así que tendrán que aprender a vivir con nosotros".

Durante los últimos 18 meses, el proyecto de ley ha sido debatido tanto en los tribunales legales como en el tribunal de la opinión pública, principalmente liderado por el partido de la oposición, el Nuevo Congreso Democrático, que incluye a diputados como Sam George. 

Tras ser revisado por el Comité ghanés del Parlamento para evaluar su validez constitucional, el 17 de noviembre el Fiscal General, Godfred Dame, asestó un triste golpe al declarar que algunas partes del proyecto de ley "pasan la prueba de la constitucionalidad", aunque otras "violan algunos derechos y libertades fundamentales consagrados en la Constitución". Dame fue más allá y sugirió que se incluyeran las relaciones sexuales entre mujeres (que no están penalizadas por la ley actual).

El portavoz del Parlamento ghanés, Alban Bagbin -tradicionalmente neutral desde el punto de vista político-, declaró que el proyecto de ley "se aprobará definitivamente antes de las próximas elecciones" de 2024. El próximo año será de enorme lucha para las comunidades queer de Ghana; sin embargo, al igual que otros activistas ghaneses, Maxine sigue comprometida con la lucha. "Nos quedaremos. Estaremos aquí para siempre, así que tendrán que aprender a vivir con nosotros".

Las organizaciones de toda Ghana se están uniendo con un manifiesto para detener la aprobación de legislación anti-LGBTQI+, con el respaldo internacional de Human Rights' Watch y Amnistía Internacional.

"Quiero ver a los ghaneses queer viviendo sin miedo. Saber que si te agreden y vas a comisaría, te creerán y no te condenarán", añade Maxine. "Ganaremos, porque todos los días nace una persona queer".

Más información sobre la campaña We Are All Ghana aquí. 

Galop, con sede en el Reino Unido, ofrece apoyo a los supervivientes LGBT+ de agresiones sexuales, delitos de odio y violencia doméstica. Sus servicios incluyen un teléfono de ayuda y un chat en línea, así como abogados y asistentes sociales que pueden ofrecer asesoramiento y apoyo emocional.

Traducción realizada por Inés Asensio para AFRICA LGBT. Puedes ver la noticia original aquí. https://gal-dem.com/ghana-anti-lgbtqi-bill-angel-maxine/ 

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